En este modelo, contratas tu infraestructura como un servicio, con una ventaja muy interesante sobre el modelo tradicional, que es contratar servidores virtuales (y otros dispositivos de infraestructura) en lugar de comprar servidores, routers, racks y otras “cajas” de hardware. Aquí se le facturan ciertos factores, como la cantidad de servidores virtuales, la cantidad de datos transferidos, los datos almacenados y otros elementos.